B2B (Mejor Show Audiovisual en los VMA)
El arte no entiende de etiquetas, ni de límites sensoriales. Y eso lo saben muy bien Víctor Santana y Alba G. Corral, dos artistas que decidieron encontrarse en un “Diálogo audiovisual” con el único objetivo de desafiar a las mentes. El resultado fue una experiencia única que se ha alzado con el premio a Mejor Show Aaaaudiovisual del Año.
Por: Víctor Santana y Alba G. Corral
Fecha: 20 de enero de 2015 – 16:44 / Publicado en Entrevista
Fuente: http://www.viciousmagazine.com/victor-santana-alba-g-corral-b2b/
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Victor Santana pregunta a Alba G. Corral
Victor Santana: ¿Cómo empezó todo? ¿En qué momento te diste cuenta de qué lo que querías era formar parte del mundo audiovisual?
Alba G. Corral: Cuando de pequeña estudiaba programación ya tenía claro que quería trabajar algo relacionado con “multimedia”, que era como se llamaba entonces. Respecto al mundo audiovisual no fue hasta que llegué a Barcelona, hace ya diez años. Empecé en una sala mítica de la Rambla del Raval, Zentraus Club, cuando era un club, ya que después, por la normativa municipal, les obligaron a que fuera un restaurante. Allí decidí adentrarme en el mundo audiovisual. Pero tampoco fue una decisión súper clara. Me gustaba, y si algo me gusta, adelante. No es hasta hace unos pocos años cuando me di cuenta que estaba dentro del mundo audiovisual.
V.S: Yo que te conozco bien profesionalmente, sé que hablar de Alba G. Corral es hablar de una profesional muy destacada en el mundo audiovisual. ¿Cómo te sientes en este país con tu trabajo?
A.C: Sinceramente, en este país no me siento para nada destacada, destacado es cuando puedes dedicarte cien por cien a ello, y tristemente aquí no puede ser. Los cachés de visuales no están para nada igualados a los músicos, y no solo eso, sino que no recibimos ningún tipo de ayuda para poder dedicarnos a esto. Es muy complejo, más de lo que se puede imaginar uno desde fuera. Ahora están viniendo reconocimientos a muchas horas dedicadas, al esfuerzo, pero te aseguro que no son reconocimientos por parte de ninguna institución ni administración cultural. Sí por parte del público, que se agradece un montón, y es lo que te da fuerza para seguir adelante. Tengo que compaginarlo con la docencia (que por cierto me encanta) y la programación interactiva. En este año tan intenso he tenido que sacrificar muchas cosas y esforzarme mucho. Pero siento que hemos abierto camino, no solo yo. Lo audiovisual se ha hecho mayor, ha madurado. Las nuevas generaciones necesitan estos referentes.
V.S: La gente siempre ve que Alba G. Corral está al mando de los visuales pero, ¿qué nos puedes decir de Alba haciendo música? Yo sé que eres muy buena…
A.C: ¿Buena? ¡Para nada! Lo que pasa es que me gusta muchísimo la música, y ya desde pequeña siempre he estado rodeada de ella. Mi sueño es tocar en un grupo de rock, te lo juro. Algún día llegará. Lo más cercano a algo en serio que he hecho es un grupo experimental que tenía con Samantha C. Waldram (ella sí que es buena). Se llamaba Scrax Café. Llegamos a tener alguna actuación. Aparte de eso, piano, guitarra… pero a nivel siempre amateur. El otro día me sentí como una niña pequeña cuando Carles Viarnès me dejó tocar un poquito el piano en la prueba de sonido/visual. Es una pasada. Si no tuviera pasión por la música, difícilmente podría visualizarla.
V.S: Háblanos de los cientos que proyectos que tienes…
A.C: Hablaré del proyecto The Space In Between, que nos volvemos a juntar, Nikka y yo. Volveremos a actuar el año que viene en Estocolmo (Suecia). Tenemos mucho que aprender de ese país a nivel cultural. Es con el proyecto que más he viajado, y es enteramente audiovisual. También la nueva etapa que empieza con el pianista Carles Viarnès, y un proyecto en tiempo real escenográfico con Xavi Daax, se llama Strings. Desde una experiencia que tuvimos en Vic (Institut del Teatre) dentro de las Nits Digitals ando cada vez más cerca de la escena, de la danza… es como si quisiera introducir nuevos ingredientes a mis recetas. Y por supuesto el “Diálogo Audiovisual” que empecé contigo. Inventando, para no repetir siempre el mismo plato de comida…
V.S: Cuéntame lo más gracioso antes o después de un bolo.
A.C: Lo más gracioso antes de un bolo me lo reservo, porque tiene que ver con necesidades fisiológicas. Otra cosa que nos pasó una vez fue una sirena de incendios en el lugar y momento poco adecuado. Después de un bolo saber la clave secreta que daba acceso a todas las puertas de un teatro y, muriéndonos de hambre, encontrar el almacén de comida. Los promotores a veces no entienden que antes de una actuación no tengo hambre, después sí.
V.S: La gente puede pensar que Alba es la señorita de los visuales pero yo sé que no es solo poner imágenes o pintar a tiempo real. Cuéntanos por qué has modificado tú misma un software muy conocido del mundo audiovisual y cómo lo has hecho.
A.C: No es que haya modificado un software, es que el Processing, que es la herramienta con la que yo trabajo, permite crear tus propios comportamientos visuales. Por tanto he creado un set visual adecuado a mis necesidades e imaginario. Es código libre, open source, una maravilla, sobre todo porque yo ya sabía programar, por tanto fue lo que me enganchó a él. Poder programar cosas tan inútiles como maravillosas…
V.S: Si tuvieras que quedarte con un festival, ¿cuál sería y por qué?
A.C: Eufònic, festival de arte sonoro y visual que se celebra en las Tierras del Ebro. Me gusta muchísimo, por la ubicación, porque es fuera de Barcelona, por cómo conecta la tierra con las diferentes acciones que se realizan, porque son amigos, porque es honesto.
Alba G. Corral pregunta a Victor Santana
Alba G. Corral: Cuéntame cómo fue la primera vez que fuiste a Detroit con la mochila llena de vinilos. ¿Qué es lo que tiene Detroit?
Victor Santana : Cuando inicié esta aventura solo pensaba en que mi música y la del sello llegaran a las personas adecuadas. Normalmente cuando empiezas en esto la gente no se fía, es normal. Mucha gente empieza con su sello, saca dos discos y se rinden, ya que no es fácil mantener un sello vivo; las energías suben y bajan y a veces los resultados no son los esperados.
Por eso decidí coger los vinilos e ir yo mismo a ver las personas que consideraba adecuadas y mirarles a los ojos para que pudieran ver que creo en mi música y en mi proyecto. Yo creo que no hay nada como poder mirar a alguien a los ojos y que puedan ver que amas esto por encima del dinero, de las modas y todo eso que corrompe este mundillo.
Detroit es la cuna de las músicas, desde la Motown, a la música electrónica. Ellos crearon un camino para luchar por un cambio e intentar modificar el sistema a través de la música. La música está para unir, para ayudarnos a mejorar el sistema e intentar que con la música se olviden, entre otras cosas, de los malos momentos de la situación en la que vivimos.
A.C: ¿Un fetiche?
V.S: Las gorras (risas).
A.C: Cuando vi por primera vez todo tu cacharrerío analógico quedé bastante impactada, en este momento tan digital apareces tú y no llevas ni un laptop para tirar un wav. ¿Qué te hizo montar ese set de sintes y aparatos varios? Huyes del software… ¿Por qué?
V.S: Pues la verdad que no lo sé. Yo siempre me he sentido identificado con los músicos que utilizaban sintetizadores y cajas de ritmo, me encanta el sonido de los aparatos. Cuando era un niño siempre estaba en primera fila de los shows intentando ver cómo trabajaban los artistas que pasaban por Madrid e identificar qué sintetizador llevaban y todo eso. La respuesta es, que en el momento que puse en mis manos los aparatos, realmente me di cuenta que necesitaba tocar con mis propias manos los sintetizadores y las cajas de ritmo. Yo empecé de esta manera, aprendí así y así sigo.
Yo no reniego del mundo digital, lo utilizo en el estudio todos los días, pero lo utilizo como si fuera un grabador de cinta. Toda mi música sale de mis aparatos y la incluyo en un secuenciador digital con diferentes procesos analógicos para que tenga siempre ese sonido tan peculiar y tan cálido que tanto me gusta. Hoy en día la música en el estudio no sería igual sin las herramientas digitales. Yo creo que la verdadera potencia está en mezclar el mundo digital y el mundo analógico.
A.C: Dime un artista mainstream que te guste mucho (yo contestaría Prince, por ejemplo).
V.S: Yo soy más de Stevie Wonder, pero me flipa Prince.
A.C: ¿Qué piensas que ha pasado en los últimos años en Madrid? Desde que me fui he sentido una actividad efervescente alucinante, ¿cómo lo estás viviendo tú?
V.S: Madrid hace un tiempo era la capital de la cultura de este país en muchos sentidos. En la música, en el arte, en el diseño, en todo lo artístico, pero desgraciadamente Madrid ahora mismo no está bien.
El sistema y los políticos que nos gobiernan han fulminado parte de la cultura de esta ciudad, con sus prohibiciones, con no permitir ciertos tipos de eventos y muchas cosas más. Ellos no apoyan la cultura porque no les interesa, la cultura desarrolla el intelecto y el libre pensamiento.
La música es un lenguaje con el cual puedes expresar lo que te gusta y lo que no te gusta. La cultura es herramienta básica para intentar cambiar este sistema de mierda, y ellos creen que con la represión consiguen que nos callemos y justo ocurre lo contrario. Cuanta más represión más gente lucha por cambiar la sociedad y es lo que está ocurriendo con la cultura en esta gran ciudad.
Ahora mismo hay miles de propuestas cada semana para intentar cambiar esta ciudad tan bonita. Hay muchísimo talento, cada día descubro algo nuevo que me alucina y será cuestión de tiempo que vuelva el Madrid de los festivales, de las fiestas en espacios públicos, de un Madrid rico en cultura variada, para todos los públicos. Madrid será como el ave fenix sino lo está siendo ya.
Madrid está vivo y nunca morirá.
A.C: ¿Qué consejo darías a alguien que quiera empezar a producir su propia música?
V.S: El primer consejo es que de verdad haga las cosas con amor a esto, fuera del dinero y las modas. Si tú trabajas por un sueño, con amor y disciplina, las cosas llegan. Que no mire ni se identifique con la gran mentira del marketing en este sistema musical que está pudriendo todo esto a base de gente sin talento. Que sea él mismo y luche por lo que cree. Que nada ni nadie frene sus ganas de enseñar al mundo que quiere hacer música, si le cierran una puerta que intente abrir otra y sobre todo que no se rinda que la música es una carrera de largo recorrido.
Le diría esto: Humildad, respeto y disciplina. La música es vida.
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